UN SELLO POSTAL Y RUMORES DE GUERRA
Las dos emisiones de sellos postales más significativas desde el punto de vista filatélico e histórico de Nicaragua, sin duda son: primero, la emisión de 1900, con la imagen humeante del volcán momotombo, que aparentemente fue uno de los argumentos utilizados por los detractores de que el canal interoceánico se construyera en nuestro país, y el segundo, la emisión de 1937, que casi provoca una guerra entre Nicaragua y Honduras.
Las circunstancias en que Anastasio Somoza García, llega el poder en 1937 son relativamente oscuras. Fue declarado vencedor en unas elecciones tuteladas por la Guardia Nacional que él mismo dirigía. Es de todos conocido la revuelta político militar perpetrada en contra de la presidencia de Juan Bautista Sacasa a mediados de 1936 y que obligó su renuncia, lo que dejó el camino allanado para las elecciones de finales de 1936.
A pesar del proceso electoral, en los políticos tradicionales de la época y en la población misma, había descontento, Nicaragua vivía una profunda crisis económica e inestabilidad social; y probablemente estas razones motivaron una acción estratégica para calmar la turbulencia política haciendo eco del "patriotismo". El 13 de Julio de 1937, fue aprobado el Decreto Ejecutivo No. 26, que fue publicado nueve días después en la Gaceta No. 156 del 22 de Julio, en el cual se autoriza la puesta en circulación de dos nuevas emisiones postales para correo aéreo internacional. La emisión de los sellos de mayor valor, contenían el Mapa de Nicaragua abarcando la zona entre los ríos Aguán (actual Honduras) y Coco, con la leyenda "Territorio en Litigio". En el mes de agosto, el gobierno del presidente Tiburcio Carías Andino protestó, exigiendo que tales sellos fueran retirados de circulación por considerar que atentaba contra la soberanía de su nación y que desconocía el límite señalado por el Laudo que en 1906 había emitido Alfonso XII. En Tegucigalpa se generaron disturbios provocados por un espíritu Nacionalista. Todo este escenario, igualmente fue determinante, para que las circunstancias políticas en Nicaragua pasaran a segundo plano y con esto, Somoza consolidar su gobierno.
El 15 de diciembre de ese mismo año, se firmó en San José Costa Rica el Pacto de Recíprocos Ofrecimientos de los Gobiernos de Honduras y Nicaragua, donde ambas partes acordaron solucionar el conflicto por los medios pacíficos que consagra el Derecho Internacional. A pesar de las múltiples tensiones entre ambos países, con un camino accidentado desde la batalla de Namasigüe en 1907, acordaron plantear sus diferencias ante la Corte Internacional de Justicia en la Haya. La Corte falló finalmente a favor de Honduras el 18 de noviembre de 1960, ratificando el laudo arbitral emitido por el Rey de España el 21 de diciembre de 1906. El 18 de noviembre de 1961, a un año del histórico fallo, Honduras emitió una serie postal relacionado con el fin del conflicto limítrofe y en cierta forma dar el medio vuelto a la emisión de Nicaragua de 1937.
