CHANCHEROS O GUACAMOLES ¿LOS PRIMEROS OBSIDIONALES?
MONEDA OBSIDIONAL
El término obsidional es un cultismo latino, procede de obsidium (asedio) y este, a su vez, de obsidere (instalarse enfrente, asediar). Dícese de la moneda acuñada o puesta en circulación en una plaza sitiada es decir, que circula de forma limitada por razones de guerra y es utilizada para el pago de tropas. La moneda obsidional es una peculiar moneda de necesidad, fiduciaria, de carácter temporal y acuñada por un taller regular afectado por una urgencia política, militar o económica.[1]
OBSIDIONALES DE NICARAGUA
Según el criterio de algunos numismáticos, los billetes del filibustero William Walker son los primeros billetes obsidionales de Nicaragua (Si nos sujetamos al concepto del profesor Beltrán Martínez, efectivamente, los billetes emitidos bajo la breve ocupación de Walker, son los primeros billetes obsidionales). El 29 de junio de 1856 tuvieron lugar unas "elecciones" que se llevaron a cabo con severas irregularidades. Según Walker, él mismo resultó «electo» presidente de Nicaragua; a raíz de este hecho ordenó imprimir en Granada sus propios billetes en las denominaciones 25 y 50 dólares.
LA REVOLUCIÓN DE ZELAYA
La llamada "Revolución Liberal de 1893" se gestó el 11 de julio de 1893, en la ciudad de León, El General José Santos Zelaya se sublevó, apoyado por Anastasio Ortiz quien era el Comandante de Armas de esta plaza, capturando al presidente interino Salvador Machado Agüero, del partido conservador apresándolo junto a Fernando Sánchez su ministro de Relaciones Exteriores. Las fuerzas liberales de Zelaya atacaron las defensas del gobierno en Mateare, pero resultaron derrotadas; sin embargo, esas tropas del Gobierno se movieron de Mateare a la Cuesta del Plomo, donde instalaron su defensa, pero el 21 de julio fueron derrotadas por los liberales y Zelaya tomó Managua. El 25 de julio las tropas liberales triunfantes marcharon desde la Cuesta del Plomo hasta el centro de Managua. (Esa calle fue bautizada con el nombre de «Calle del Triunfo»)
DESCONTENTO CONTRA ZELAYA
A pesar de que Zelaya intentó modernizar y revolucionar el Estado de Nicaragua mediante los conceptos liberales plasmados en la Constitución «la Libérrima», el descontento hacia su gobierno fue inmediato principalmente de los conservadores a quienes desplazó del poder político.
El 24 de febrero de 1896, en León, estalló una revuelta contra Zelaya de sus mismos correligionarios liberales, Francisco Baca es proclamado presidente. Varios años antes, en septiembre de 1888 en la misma Ciudad de León, inicia sus operaciones el Banco Agrícola Mercantil, con autorización para emisión de Papel moneda, según Acuerdo de Aprobación publicado en la Gaceta Diario Oficial No. 71 del 20 de octubre de 1888, sin embargo, años después, quedó en iliquidez y quebró, dejando en sus bóvedas una cantidad considerable de billetes sin circular impresos por American Bank Note Company. Estos billetes, fueron usados por los insurgentes, para garantizar el pago de sus tropas. Zelaya desconoció estos billetes mediante decreto del 26 de marzo publicado en La Gaceta No. 7 del 9 de abril del mismo año. Para lograr la validez de estos billetes, fueron resellados, las denominaciones de 1 y 5 pesos, (Una parte de los Billetes fueron cortados a la mitad y también resellados para la denominación 1/2 Peso) con la leyenda Tesorería Nacional, firmados por Francisco Baca y Francisco Mayorga y con fecha del 1 de abril. Originalmente, los billetes del extinto Banco Mercantil fueron llamados "chancheros" en clara alusión al Billete de 25 pesos, por la ilustración de un cerdo en el anverso (en Nicaragua, a los cerdos también se les conoce como "chanchos"), también de les conoció como "guacamoles" y debido a la aparición efímera de los mismos y su poco valor, el término se utiliza aún hoy para aquellos billetes de baja denominación. La insurrección fue finalmente sofocada a finales de julio y los billetes perdieron reconocimiento monetario, sin embargo, una vez que Zelaya dejó el poder, los mismos fueron reconocidos como deuda pública según decreto publicado en la Gaceta No. 20 del 24 de febrero de 1910, exactamente 14 años después del levantamiento.
[1] BELTRÁN MARTÍNEZ, Antonio, La Moneda. Una introducción al estudio de la numismática, Madrid, Jano SL, 1983, p. 83.