1955: BILLETES SIN HILO DE SEGURIDAD

10.04.2021

A nuestra identidad socio cultural la conceptualizamos en una palabra: güegüense. Según Pablo Antonio Cuadra, el nicaragüense es un tipo imaginativo, fantasioso, que con mucha frecuencia llega a la extravagancia barroca o a la fanfarronería. Sin embargo, en la mayor parte de las manifestaciones de su psicología social, es decir, de su conducta frente a las condiciones reales de la vida y en no pocas de sus creaciones culturales contrasta por su sobriedad desconcertante.[1] Por naturaleza el nicaragüense, en colectivo, es ingenuo, y es esa ingenuidad donde se manifiestan acciones que también son desconcertantes.

En febrero de 1955, fue relatado un hecho insólito. En el periódico La Noticia, del 1 de febrero de ese año, aparece la crónica de billetes mutilados de la Serie 1953 a los cuáles, la población, principalmente los sectores de bajos recursos, supuestamente motivados por una publicidad engañosa de la Fábrica VENUS (lo cual fue desmentido por la empresa), procedieron a desprender de los billetes, el Hilo de Seguridad que contenía, aparentemente buscando un color determinado, que al encontrarlo era acreedor de un premio de esa compañía.

Este rumor, provocó un frenesí por encontrar el hilo de seguridad premiado. Fue tanta la cantidad de billetes cercenados que el Departamento de Emisión del Banco Nacional de Nicaragua, publicó una advertencia para que los mismos no fueran reconocidos, estimulando mucho descontento popular, por que la cantidad personas perjudicadas era notable.

Ante una inminente crisis de carácter "monetario-social", el Banco Nacional concedió un plazo de 15 días para que los perjudicados procedieran a cambiar los billetes deteriorados, calmando con esta medida, el furor de quienes con cierta ingenuidad se dejaron llevar por la propaganda absurda que marcó con peculiaridad la emisión de la Serie 1953, la primera en Nicaragua con esas características.

Por seguridad, para evitar falsificaciones, el papel moneda original presenta en el área central (a veces al costado) una fibra transparente (banda de seguridad) insertada verticalmente en la estructura del papel, la cual solo es visible a contraluz.


[1] El nicaragüense. Pablo Antonio Cuadra. Serie Literia Libro Libre. 1987. P25.